Bugatti Veyron 16.4 Super Sport
La apariencia exterior del Bugatti Veyron 16.4 Super Sport también ha sufrido sus cambios. El principal y más llamativo es la nueva cubierta del motor, que apenas deja algo de él visible desde el exterior. El motivo de esta cubierta es aumentar el flujo de aire hacía el interior del vano motor, cambiando la ubicación de las entradas de aire al techo, además de las laterales. Y también mejorar la aerodinámica. Un simple vistazo al frontal nos permite ver nuevas diferencias. Las dos entradas de aire laterales ahora son dobles y de mayor tamaño. En la trasera, el principal cambio lo vemos en la enorme salida de escape. Ahora, en lugar de ser un único tubo central visible, se divide en dos salidas en forma horizontal. Un cambio, que aparte de las mejoras prestacionales que supondrá, también mejora visualmente el conjunto visto desde atrás. Incluso la nueva forma del difusor se presenta como una solución estética mucho más acertada.
La combinación de colores que vemos aquí pertenece al Bugatti Veyron 16.4 Super Sport World Record Edition, que se extenderá únicamente a las cinco primeras unidades producidas. La carrocería está completamente hecha en fibra de carbono, que en
esta edición quedará sin pintar, salvo en la parte baja de la
carrocería, donde destaca el color naranja que vemos en las imágenes. Para el interior del Bugatti Veyron 16.4 Super Sport también se ha elegido esa misma combinación de colores y materiales. La radicalidad de sus 1.200 CV
se plasma en un interior más sobrio y de aspecto más agresivo. Las costuras en naranja dan el toque de color a un
interior tan oscuro. El interior de anteriores modelos no era el punto fuerte, pero en este caso ha acertado con los trazados muy sobrios y elegantes, a la par que deportivos
Este coche ya puede presumir de ser el coche de producción más rápido del mundo, con una velocidad punta declarada de 431 km/h, lograda en los tests realizados en el circuito de Ehra-Lessien ante el TÜV y representantes del Libro Guinness de los Records. El piloto de pruebas de Bugatti, Pierre Henri Raphanel, dejó asombrados hasta a los propios ingenieros de Bugatti al conseguir una velocidad máxima en la larga recta de 9 kilómetros del circuito de pruebas del Grupo Volkswagen al marcar, según GPS, una punta de 434,211 km/h en su segunda pasada.
Antes decía que incluso los ingenieros de Bugatti quedaron
asombrados por las cifras conseguidas. Esto es porque en los cálculos
más optimistas, la velocidad a batir era de 425 km/h, superada de largo. En parte, estas cifras de velocidad también se
consiguieron gracias a unas condiciones óptimas en el circuito.Lástima que no se hayan dado datos de su aceleración. Seguro que
bajará en unas cuantas décimas los registros del Bugatti Veyron, datados en 2,5 segundos para llegar a los 100 km/h desde parado. Y esto es todo. No anuncian ni su precio ni tampoco el número de
unidades a las que estará limitada esta serie, pero viendo que los cinco
primeros ya están vendidos, parece que clientes no les van a faltar.
GALERÍA
Esta nueva versión es la más deportiva hasta el momento, gracias a sus 1.200 CV de potencia máxima. Para conseguir esta potencia, el equipo de ingenieros de Bugatti ha trabajado en el motor W16 8.0 Quad Turbo intensivamente y ha desarrollado nuevos sistemas, específicos para el modelo. Turbos de mayor diámetro o intercoolers sobredimenasionados respecto a los montados en el Bugatti Veyron de serie son algunas de las modificaciones. Como es de esperar, la caja de cambios también ha sido modificada y adaptada convenientemente para aprovecharlo mejor. Y no sólo se han hecho cambios en la mecánica, ya que también el chasis ha tenido que sufrir retoques para aguantar los embistes de tan numerosa manada de caballos. Por ejemplo, las estabilizadores ahora son más rígidas y se ha aumentado ligeramente el recorrido de los muelles, además de añadir amortiguadores con tecnología heredada de la competición.