jueves, 16 de abril de 2015

 

Bugatti Veyron 16.4 Super Sport




       La apariencia exterior del Bugatti Veyron 16.4 Super Sport también ha sufrido sus cambios. El principal y más llamativo es la nueva cubierta del motor, que apenas deja algo de él visible desde el exterior. El motivo de esta cubierta es aumentar el flujo de aire hacía el interior del vano motor, cambiando la ubicación de las entradas de aire al techo, además de las laterales. Y también mejorar la aerodinámica. Un simple vistazo al frontal nos permite ver nuevas diferencias. Las dos entradas de aire laterales ahora son dobles y de mayor tamaño. En la trasera, el principal cambio lo vemos en la enorme salida de escape. Ahora, en lugar de ser un único tubo central visible, se divide en dos salidas en forma horizontal. Un cambio, que aparte de las mejoras prestacionales que supondrá, también mejora visualmente el conjunto visto desde atrás. Incluso la nueva forma del difusor se presenta como una solución estética mucho más acertada.

         La combinación de colores que vemos aquí pertenece al Bugatti Veyron 16.4 Super Sport World Record Edition, que se extenderá únicamente a las cinco primeras unidades producidas. La carrocería está completamente hecha en fibra de carbono, que en esta edición quedará sin pintar, salvo en la parte baja de la carrocería, donde destaca el color naranja que vemos en las imágenes. Para el interior del Bugatti Veyron 16.4 Super Sport también se ha elegido esa misma combinación de colores y materiales. La radicalidad de sus 1.200 CV se plasma en un interior más sobrio y de aspecto más agresivo. Las costuras en naranja dan el toque de color a un interior tan oscuro. El interior de anteriores modelos no era el punto fuerte, pero en este caso ha acertado con los trazados muy sobrios y elegantes, a la par que deportivos

       Este coche ya puede presumir de ser el coche de producción más rápido del mundo, con una velocidad punta declarada de 431 km/h, lograda en los tests realizados en el circuito de Ehra-Lessien ante el TÜV y representantes del Libro Guinness de los Records. El piloto de pruebas de Bugatti, Pierre Henri Raphanel, dejó asombrados hasta a los propios ingenieros de Bugatti al conseguir una velocidad máxima en la larga recta de 9 kilómetros del circuito de pruebas del Grupo Volkswagen al marcar, según GPS, una punta de 434,211 km/h en su segunda pasada.

      Antes decía que incluso los ingenieros de Bugatti quedaron asombrados por las cifras conseguidas. Esto es porque en los cálculos más optimistas, la velocidad a batir era de 425 km/h, superada de largo. En parte, estas cifras de velocidad también se consiguieron gracias a unas condiciones óptimas en el circuito.Lástima que no se hayan dado datos de su aceleración. Seguro que bajará en unas cuantas décimas los registros del Bugatti Veyron, datados en 2,5 segundos para llegar a los 100 km/h desde parado. Y esto es todo. No anuncian ni su precio ni tampoco el número de unidades a las que estará limitada esta serie, pero viendo que los cinco primeros ya están vendidos, parece que clientes no les van a faltar.

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miércoles, 15 de abril de 2015

 

McLaren MP4-12C Spider

          Podemos verlo completamente al descubierto y conocer todos los detalles que esconde bajo esa estilizada carrocería descapotable con techo duro retractil. Se trata de un techo duro retráctil que se puede accionar en marcha siempre y cuando la velocidad no supere los 30 kilómetros por hora. Tan solo tarda 17 segundos en pasar de cerrado a abierto, mientras que el peso total aumenta 40 kilos respecto al McLaren MP4-12C  de forma que se queda en 1.474 kilos de peso.
 
          Si nos fijamos en las prestaciones, apenas hay cambios respecto a la versión cerrada. El paso de 0 a 100 km/h lo hace exactamente en el mismo tiempo, 3.1 segundos. De 0 a 200 km/h el Spider para el crono en 9 segundos, mientras que el cerrado lo hace un 8,8 segundos. Siguiendo con las prestaciones, el motor V8 twin turbo de 3.8 litros le permite alcanzar una velocidad punta de 319 km/h, solo cuatro menos que el normal. El consumo se queda igual en ambos modelos, 11,7 l/100 km de media homologada. Rodando a las velocidades que admite el MP4-12C Spider, la protección aerodinámica es básica. Por ello tras los asientos hay una pequeña ventanilla central que puede subirse o bajarse electrónicamente mediante un mando situado en la consola central al igual que el de la capota. McLaren asegura que con este deflector de aire bajado, el sonido del motor V8 entrando en el habitáculo se multiplica exponencialmente. 
 
          Por si todo esto fuese poco para convencer a alguien de que es un coche casi perfecto, el Spider también tiene otras ventajas respecto al normal. Cuando la capota está cerrada, el espacio dónde esta se esconde se puede utilizar como pequeño maletero de 52 litros de capacidad. Para aprovechar al máximo este espacio, se ha diseñado una bolsa específica que se entrega de serie con todos los MP4-12C Spider. Por lo demás, el chasis MonoCell de fibra de carbono y los 625 caballos de potencia, son datos comunes con el resto de MP4-12C. Además la llegada de este modelo completa la gama de colores disponibles e incorpora pequeños cambios en la forma del volante y otros detalles que también se aplicarán al MP4-12C normal.
 
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Lamborghini Veneno


         Lamborghini cumple 50 años y lo ha festejado con el Veneno. Sin duda, el mejor coche fabricado en su historia. Sólo se fabricarán tres unidades, que ya han sido adquiridas por dos compradores americanos y un árabe. El desembolso, tres millones de euros sin impuestos, hace de este coche el más caro del mundo desbancando al W Motors Lykan Hypersports.

          El nombre escogido se basa en el mundo del toro, que por algo es el logo de la marca. Así, Veneno fue uno de los bravos más fuerte, agresivo y rápido de la historia. También el coche tiene ‘mala leche’, aunque en este caso procede del motor V12 de 6,5 litros de capacidad y 750 caballos, en el que se ha mejorado la termodinámica, incrementado el régimen máximo y reducido la contrapresión del escape. Este propulsor va asociado a un cambio de siete velocidades que se puede configurar en cinco modos y transmite la potencia a las cuatro ruedas. Las prestaciones apabullan: acelera de 0 a 100 en 2,8 segundos y la velocidad máxima es de 355 kilómetros por hora.


        No obstante, el Veneno es todavía más espectacular por sus formas, nada gratuitas, y por los materiales. De modo que su carrocería repleta de apéndices, tomas de aire, difusores o alerones (incluso uno de tipo tiburón que prolonga la cubierta del motor) resulta un prodigio de la aerodinámica. Se busca, sobre todo, incrementar la adherencia del vehículo a muy alta velocidad, en las curvas y en frenada y refrigerar al máximo elementos como el motor o los frenos.

          Las llantas, de 20 pulgadas delante y 21 detrás, llevan perforada la parte más externa del anillo, lo que permite crear una turbulencia que refrigera los discos. Y eso que se trata de unos carísimos discos carbono cerámicos. Como en los coches de competición, las llantas van sujetas por una sola tuerca mientras que las suspensiones son del tipo pushrod, como en los monoplazas. Lamborghini, experta en el empleo de materiales de última generación, ha aplicado esos conocimientos construyendo tanto el chasis monocasco como la carrocería en fibra de carbono, añadiendo aluminio para los subchasis delantero y trasero, mientras que en el interior se ha patentado el empleo de otros nuevos para la construcción de los asientos o para los revestimientos de todo el habitáculo. Se trata de un tejido de fibra de carbono que se empapa con una resina especial que estabiliza la estructura de la fibra, pero la hace muy flexible, de modo que se ajusta a cualquier forma y ahorra kilos.


          En cuanto al diseño de la propia cabina, el cuadro de instrumentos ha sido completamente rediseñado para parecerse al de un coche de carrera. El uso sistemático de fibra de carbono consigue dejar el peso en seco en sólo 1.450 kilogramos, incluyendo un equipo de seguridad con varios airbags y control de estabilidad programable. Simplemente, Lamborghini.


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